Trabas, barreras, obstáculos y excusas son las primeras cuestiones que tienen que sortear las personas con discapacidad cuando solicitan formar parte de las listas electorales.
La falta de estrategias de los partidos políticos a la hora de contar con ellos, nos lleva a pensar que por mucha inclusión que se pregone, ésta no es efectiva porque no es real.
¿Desde cuándo se ha pedido que las personas con discapacidad estén en las listas o representen la responsabilidad de estar de presidente de una mesa electoral?
¿Desde cuándo se piensa en ellos? Raro es el colegio electoral que tiene una accesibilidad correcta y hasta personas mayores sin discapacidad ven mermadas sus facultades por la edad y no votan porque les cuesta mucho. Lacras sociales que sin duda aún no están resueltas en los próximos comicios y sin duda, serán un acontecimiento más en donde o se habrá reparado en las personas con discapacidad ni tampoco se les habrá considerado a todos los efectos.
Estamos celebrando sus derechos y nos saltamos los que exige la Convención de la ONU, en concreto el artículo 29 de la misma que refiere a la vida política y pública ya que según los datos recogidos por el Cermi, más del 40% de las personas con discapacidad reconocida por encima del 33% no tienen mermadas sus facultades intelectuales..
La Convención Internacional que se conmemora en el día de hoy tiene como objetivo «contribuir a difundir, tomar conciencia y aplicar plenamente el tratado internacional de derechos humanos de las personas con discapacidad».