Hoy 28 de agosto se festeja la santidad de Agustín de Hipona. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 61.253 personas celebran su onomástica en España.
Doctor de la Iglesia y el más grande de los Padres de la Iglesia, Aurelius Augustinus nació el 13 de noviembre del año 354, en el norte de África. Su madre fue Santa Mónica y su padre Patricio, hombre pagano, mujeriego y de carácter violento.
Estudió retórica y filosofía. Con 17 años se unió a una mujer y tuvieron un hijo, llamado Adeodato.
Llegó a ser maniqueo. La corriente del Maniqueísmo defiende que el espíritu es el principio de todo bien y la materia, el principio de todo mal.
Luego se fue a Milán, donde obtuvo la Cátedra de Retórica y fue bien recibido por el Obispo de la ciudad, San Ambrosio. Al comenzar a escuchar sus sermones, Agustín cambió su visión de la Iglesia, la fe y de la imagen de Dios.
Agustín se dedicó entonces al estudio y a la oración. Hizo penitencia y se preparó para su Bautismo, el cual recibió junto a su amigo Alipio y su hijo, Adeodato.
Regresó a África, movido por el deseo de ser útil a la Iglesia. Durante tres años sirvió a Dios mediante el ayuno, la oración y las buenas obras . En el año 391 fue ordenado sacerdote y comenzó a predicar. Cinco años después fue consagrado Obispo de Hipona.
Fue Obispo durante 34 años y escribió más de 60 obras, entre ellas textos muy importantes para la Iglesia, como ‘Confesiones’ y ‘Sobre la Ciudad de Dios’. Murió a los 76 años.
Además de a san Agustín de Hipona, el santoral católico celebra también la santidad de: Alejandro de Constantinopla, Edmundo Arrowsmith, Florentina de Sevilla, Hermes, Julián de Brivet, Moisés Etíope, Pelagio de Constanza, Restituto de Cartago, Vicinio de Sarsina, Viviano de Saintes y Junípero Serra.
El santoral católico se basa en el Martirologio romano, una suerte de enciclopedia que el Vaticano va actualizando mediante la reposición de nuevos santos tras su canonización.
