Embustero y bailaría, desgarbado y neumático, vivaz y saltimbanqui Pablo Rosal recorre a lo largo y ancho del escenario del Teatro del Barrio de Madrid, todo el mapa de Castroponce ese lugar imaginario y veraz que habitan quijotes, letraheridos e ilusionados de esos que atan perros con longanizas, aspiran el polvo de las mariposas y enhebran discursos impecables y disparatados.
Pablo Rosal elucubra y disparata cada palabra para paladear cada matiz y cada tono al tiempo que las masca, hace pompas y las estira como chicles mientras deduce, deslinda, destila y sentencia en que consiste esto tan indefinible y concreto que ocurre en tu vida y en la vida y que venimos a llamar teatro.
Como el hermano pequeño de Buster Keaton y Jacques Tati, Rosal mide a zancadas el alcance de sus ocurrencias y sus ingenios mientras se da y quita la palabra , se sigue y persigue los razonamientos mientras espolvorea de inspiración y greguería allá donde pisa que la tierra de Rosal no es tierra baldía, s lo eu tierra es tierra de campos.
Teatro del Barrio (Madrid), domingos a las 13 horas
Ficha artística
Texto, dirección, interpretación, ayudante de dirección, escenografía, diseño de iluminación, vestuario, productor, espacio sonoro, coreografía, maquillaje, asistente personal, audiovisuales, asesoría en esgrima y dicción de Pablo Rosal
Fotografías y diseño de la imaginería de Laura Ortega
Agradecimientos a Federica Voi
Y todo gracias a la fastuosa complicidad del Teatro del Barrio