AlmaViva Teatro saca a la luz, de nuevo, a Bertolt Brecht porque es justo, porque es necesario, porque su palabra nunca ha dejado de ser válida, porque su verbo se hace carne (no hay más que mirar alrededor) y porque sus profecías nunca dejaron de ser certezas.
César Barió abarrota sus armas con pólvora y dispara con todo lo que tiene para contar —filmaciones, documentales, cuartas, quintas y sextas paredes, distanciamientos y acercamientos— la historia de la ascensión a los cielos de Arturo Ui.
Una historia de reuniones en salones que determinan precios y estabilidades, una historia de bandas que arbitran descontentos y cocinan incendios, una historia de cobardes que destruyen y de cobardes que aceptan, una historia de falsedades completas y verdades a medias, una historia de desesperación y hambre.
Un historia, en definitiva, tan vodevilesca como trágica, que recoge el histrionismo chapliniano y la parodia lubitchsiana y, con histrionismo, una historia que apesta a coliflor y cuyo fermento concede que ascienda a los cielos en todo su seductor hedor un líder embaucador, patético y mesiánico, a quien le crecen la nariz y el bigotillo mientras esculpe mentiras tan bien labradas que resplandecen como Verdades con mayúsculas, ya sea en el Chicago de los años 20, en el Berlín de los años 30 o en el reluciente Madrid que empezó en el año 2 de la Pandemia.
Un vehemente reparto se encarga de llevar esta tensa e hipnótica función al punto sin retorno para que explote, inmisericorde, en la cara de todos y cada uno de los espectadores hasta dejarles sin preguntas o, ejemplarmente, sin respuestas.
Que cada cual las busque y, con suerte, las encuentre.
Brecht mediante.
Sala La Mirador (Madrid), del 7 a 21 de noviembre de 2021. Viernes y sábados a las 20 horas. Domingos a las 19 horas.
Dirección: César Barló
Producción: AlmaViva Teatro
Dramaturgia: AlmaViva Teatro
Autor: Bertolt Brecht
Reparto: Javi Rodenas, Rafa Núñez, Diego Ercolini, Marina Sánchez-Vílchez, David Ortega y Teresa Alonso
Espacio escénico: Karmen Abarca / César Barló
Iluminación y videoescena: César Barló