Disparadas y disparatadas salen en tromba ( y ya no subirán el pie del acelerador) Eva Egido y Rocío Vidal, Rocío Vidal y Eva Egido; hoy son Leyre y Diana acaban de escaparse de una reunión de antiguos alumnos, tienen todo que decirse, tienen toda la noche por delante y tienen la complicidad de dos perfectas desconocidas de toda la vida.
Eva Egido y Rocío Vidal, Rocío Vidal y Eva Egido se visten con la piel de Leyre y Diana, dos vestidos hechos a medida y medidos a conciencia con el ojo clínico, la puntada compasiva y el corte humano del sastre Nando J. López.
Así, Eva Egido sopla y llena de humanidad y compasión a Leyre y Diana para que se conviertan en una Thelma y Louise de bareto y barrio que encienden a su paso cada farol que alumbra una luz de bohemia en su particular viaje al fondo de la noche.
Y no, no paran quietas mientras se toman y retoman la palabra, mientras la una acaba las frases que la otra empieza, mientras dejan que les arrastre un rumore que les lleve a la siguiente fiesta, fantástica, fantástica fiesta.
Y así se dan cuenta que no haces falta que estés tú, que se pueden hacer un montón de cosas si no estás tú como, por ejemplo, para hacer lo que tienen que hacer no sin antes poner todas las cartas sobre la mesa de cada una de sus barajas que se han quedado sin jokers pret a porter, ni ases en la manga, ni falta que les hacen: solo tienen que encontrar la carta blanca.
Y , así, se ponen a buscarla y compadrean y se realimentan y se besan y se abrazan y saltan y brincan, y plantan cara y trepan mientras pasan lista y revista a las oportunidades que debieron perder, a los sueños low cost que no debieron haber invocado, a las mochilas ingrávidas y sutiles llenas de pompas de Lagarto, a los lujos que resultaron ser de marca blanca, y, poco a poco, van destilando su playlist pata negra con lo que hicieron bien, con lo que hicieron mejor, con lo que les queda por hacer bien y hacer mejor que será, precisamente, lo que empezar a ocurrir a partir del sábado siguiente cuando, sin escayolas o velatorios, se pongan a buscar y a encontrar la canción exacta esa que tienen que bailar, sí, sí, sí… o sí.
Teatro Quique San Francisco (Madrid) hasta al 18 de marzo. De viernes y sábados a las 21:30 horas.
Ficha artística
Dramaturgia: Nando López
Dirección: Eva Egido Leiva
Reparto: Eva Egido y Rocío Vidal
Escenografía y vestuario: Berta Navas
Iluminación: Rubén Vejabalbán
Canción original: Fran Perea
Música y espacio sonoro: Rubén Vejabalbán
Dirección de producción: Rocío Vidal
Diseño gráfico y fotografía: Rubén Vejabalbán
RRSS: David Tortosa
Producción: Acciones imaginarias, Feelgood Teatro y Todo al Tres Producciones