Férrea, inflexible e irrespirable la tensión arranca en la sala desde el primer segundo desde que Javi Hernández (que dibuja un agresor manipulador y lastimero, rabioso e insensible, animalesco y visceral) se abalanza sobre una Claudia Rojas, humillada y desgarrada, para violarla.
Una vez reducido y capturado, tendrá lugar la decisión sobre qué hacer con él, al que se incorporan como jueces, Paula Iglesias e Irene Rojo, acetadas y sensibles, las compañeras de la víctima, para oficiar una versión tensa y tortuosa del Juicio de Paris.
Juan López-Tagle se pone al servicio del brillante, inteligente y sensitivo texto de William Mastrosimone y lo convierte en un thriller musculoso, intenso y cerebral. Esta función no huye ni se esconde.
López Tagle ha construido un espejo perfecto, tan implacable y certero, que no es posible mirarse en el sin reconocerse.
Y es que esta función da la cara y —desnuda y sin ambages— se enfrenta a la moralidad de la venganza, a la justicia de la Ley del Talión cuando la del Código Penal está inerme, a la desprotección por ser mujer, a la presunción por ser hombre y, sobre todo, al alcance de la condición humana cuando, al borde del precipicio, debe defenderse y no queda refugio, y no se admite cuartel.
Teatro Lara, Sala Lola Membrives (Madrid): Domingos a las 20:15 horas
Ficha artística
Reparto: Claudia Galán, Paula Iglesias, Irene Rojo y Javi Hernández.
Dirección: Juan López-Tagle
Dramaturgia: William Mastrosimone (traducción y versión de Juan López-Tagle)
Composición musical: Carlos Gorbe
Escenografía: Mauro Coll
Iluminación: Area Martinez
Vestuario: Anita Singers
Iluminación: Claudia Davila Velazquez
Técnico de iluminación y sonido: Juancho Medinilla
Fotografía Inma Tagle
Producción: Adriana Cerrato
Producción Ejecutiva: Juan López-Tagle