De alguna manera, bien pudiera decirse, que la aparición ( o, mejor, irrupción) de Segismundo en el mundo —ordenado, ceremonial, previsible— del que había sido excluido supone una agresión que llena de una incertidumbre e inseguridad para la que la sociedad estamental y axiomática no estaba, no puede estar, preparada.
De alguna manera, Declan Donnellan se basa en este presupuesto para narrar —con agilidad, descaro e irreverencia – otro sueño, el de la razón del rey Basilio (interpretado por un desconcertado e intenso Ernesto Arias) que ve como su mundo se hace trizas mientras su poder y su saber se alzan impotentes e inertes.
Segismundo (un visceral, desbocado y enorme Alfredo Noval) desintoniza (por así decirlo) con su anhelo y su deseo las reglas y códigos de su sociedad que intenta —desangelada y desorientada— buscar un nuevo equilibrio, encontrar un nuevo orden, mientras estallan amores y traiciones, despechos y alianzas, sangre y miradas en todas las puertas que se abren en los muros.
Rebeca Matellán planta cara como una aguerrida Rosaura a una firme Irene Serrano que encarna a una decidida Estrella mientras se ensañan en un duelo digno de Chaplin y Keaton por mal de amores y un empecinado Astofo (a quien da vida un brioso Manuel Moya) y un desamparado Clotaldo ( a quien llena de aturdimiento y desesperanza David Luque) intentan rehacer con briznas ( que antes eran vigas) el armazón de su poderosa sociedad.
El verso de siempre suena y resuena más poderoso que nunca mientras atraviesa conciencias y desnuda mentalidades hasta que los entornos se rehacen, las alianzas se reformulan, las mentiras se reformulan y solo queda una noble payasa ( a quien llena de ingenuidad, encanto y delicia la formidable Goizalde Núñez), un clarín que quiso ser corneta, derrumbada y deshecha en mitad del escenario mientras deja que le alumbre la luz macilenta del último foco que queda encendido, mientras espera el segundo en que se apagará definitivamente.
Teatro de la Comedia, (Madrid): hasta el 26 de febrero de martes a domingo a las 20 horas.
Ficha artística
Reparto
Ernesto Arias; Prince Ezeanyim; David Luque; Rebeca Matellán; Manuel Moya; Alfredo Noval; Goizalde Núñez; Antonio Prieto; Irene Serrano.
Equipo artístico
Dirección: Declan Donnellan
Adaptación de la dramaturgia: Declan Donnellan y Nick Ormerod
Diseño de escenografía y vestuario: Nick Ormerod
Diseño de iluminación: Ganecha Gil
Movimiento: Amaya Galeote
Diseño de sonido y composición musical: Fernando Epelde
Asesor de dramaturgia: Pedro Víllora
Ayudante de dirección: Josete Corral
Ayudante de escenografía: Alessio Meloni
Ayudante de vestuario: Elena Colmenar
Ayudante de iluminación: Javier Hernández
Ayudante de sonido: Gaston Horischnik
