Pablo Rosal recorre el mundo y circula por la vida atildado con el garbo desastrado de Jacques Tati, con la inteligencia desapercibida del profesor Silvestre Tornasol y con la inocencia perspicaz de Harpo Marx.
Y claro, así cualquiera.
Y claro, así se da cuenta de lo que pasa y de lo que está pasando.
De lo que pasa y de lo que está pasando de frente y de lado, por arriba y por abajo, por dentro y por fuera. Y es que Pablo Rosal está sintonizado en una frecuencia inhabitual y extraña, que no solo le permite ver la desolación y la soledad en que deambulas tú y deambulo yo, sino, también, las ristras de palabras con las que las enterramos, con las que te entierras tú y me entierro yo.
Y Rosal escudriña y espiga el aire para recolectar las conversaciones en las que perdemos (o tal vez ganamos, que eso no lo es) el tiempo y con su cosecha, confecciona – con esmero, minucia y talento – un menú largo y estrecho, ancho e intenso, cuyos platos sirve a la mesa de Luis Bermejo y Malena Alterio, ambos voraces comensales, que – hambrientos y desamparados – se abalanzan sobre él.
Y Bermejo y Alterio, Alterio y Bermejo devoran y mastican, paladean y degluten, ingieren y digieren, palabras y más palabras.
Palabras, palabras más, palabras menos, palabras banales e inocuas, intrascendentes e inverosímiles, con texto y sin contexto, palabras para agrietar y resquebrajar, palabras para aturdir y distraer, palabras que son solo palabra, palabras porque no hay otra cosa, palabras para no dejar con la palabra en la boca, palabras a la caza de palabras, palabras que me podrías decir a mí, palabras que te podría decir a ti.
Palabras que nos diríamos si fuésemos cualquiera de ellos, uno u otra, otra o uno, en cualquiera caso, uno u otra de los que hablan.
Teatro del Barrio (Madrid): domingos a las 13 horas
Ficha artística
Texto y dirección: Pablo Rosal
Intérpretes: Malena Alterio & Luis Bermejo
Mirada plástica y vestuario: Almudena Bautista
Producción artística: Ana Belén Santiago
Fotografía: Laura Ortega
Ayudante de producción: Lucía Rico
Diseño de iluminación: Valentín Álvarez
Técnica: Tony Sánchez
Una producción de TEATRO DEL BARRIO
