Como gallos de pelea, envalentonados por el tiempo perdido, el hastío y el desgaste, se reencuentran dos viejos enemigos: uno ha pasado la vida en una prisión argentina purgando un crimen que no cometió; el otro, oculto en España por el homicidio que involuntariamente cometió y que no ha sido descubierto.
Dos décadas más tarde les toca oficiar la venganza.
Son brillantes y son locuaces, son intuitivos y son estrategas, son gatos y son ratones, son Óscar Pretzel y Álvaro Roig y tienen todo el tiempo del mundo por delante y nada mejor que hacer ya que han gastado la vida y no saben en qué.
Les quedan, eso sí, los suficientes relojes de arena para derrochar en un duelo de culpas y desidias, en un mano a mano de manipulaciones, en un cara a cara de sinsabores y resignaciones.
Pretzel y Roig despliegan todas sus fichas sobre el tablero lo que les permite ser, por turno y a la vez: fiscal y reo, director y actor, guionista y personaje, perro caniche y perro salchicha, nombre y rosa mientras se hurgan la cabeza, se manosean las emociones y se manipulan de arriba y abajo.
Y así, entre explosiones e implosiones, catarsis y exorcismos van arrancando, cual Chico y Groucho, cláusulas del contrato no escrito que va dejando de vincularles, tira a tira, mientras alcanzan una meta como la calle del olvido de la canción : tan oscura como fría.
Sala Nueve Norte (Madrid): miércoles a las 20 horas
Ficha artística
Reparto: Óscar Pretzel y Álvaro Roig
Dirección y dramaturgia: Óscar Pretzel
Producción: Teatro La Guita