La sordoceguera es una realidad invisible en España, donde todavía no existe un censo oficial que cuantifique el número de personas a las que afecta efectivamente en nuestro país. Por lo que se conoce, se estima que podrían oscilar desde 7.000 hasta 200.000 personas las que viven con ella según cita AUDIKA, una empresa especializada en la sordera.
Nacho es diabético desde los diez años. A los 40 comenzó a experimentar sus primeros problemas de visión, que quedaría reducida a menos del 10%. Además, sufrió una pérdida súbita del oído derecho y una reducción a la mitad de su capacidad auditiva del izquierdo. Cuando en 2020 se vio obligado a dejar su trabajo, conoció la existencia del ‘blind-tennis’ y su vida dio un giro de 180 grados. Nacho siempre había jugado al tenis, pero dejó de hacerlo cuando perdió la visión. Cuando descubrió esta modalidad adaptada, empezó a entrenar por su cuenta y después en compañía de profesionales expertos en este deporte de su localidad, Logroño.
De aficionado al tenis, se convirtió en deportista internacional de ‘blind-tennis’ gracias a los audífonos
Así fue como Nacho Ruíz pasó de convertir su pasión en algo más. ‘El dedicarme 100% al blind-tennis no es una profesión, sino una ambición, una forma de aprovechar el tiempo, de aprovechar mi vida, de poder enseñar a gente. Lo que más me importa son los que vienen detrás de mí. Me encantaría que las nuevas generaciones también pudieran hacer un deporte, o una actividad física. Me parece fundamental que, como yo, tengan acceso a alguna actividad física; ya sea blind-tennis o cualquier otra disciplina.’
Nacho acaba de quedar en el quinto puesto en su debut de los Juegos Mundiales IBSA 2023, unos Juegos internacionales para atletas ciegos y con discapacidad visual, celebrados en Birmingham, todo un sueño para el riojano:
‘Las sensaciones que he tenido en el Mundial han sido maravillosas. Una parte de orgullo, otra parte de miedo, otra parte de responsabilidad y otra parte que quería disfrutar.
Disfrutar de los partidos, de las personas, de las historias de todas las personas que he conocido. Cada uno venía con su mochila puesta. Te cuentan cómo llegaron hasta aquí y cuáles son sus ambiciones. Y compartimos esas ambiciones: Disfrutar del deporte y abrir una puerta para que el blind-tennis sea cada vez más conocido – asegura el deportista.
En este sentido, Nacho añade: ‘El deporte para personas con discapacidad considero que es algo fundamental y prioritario, que debería contar con más apoyo no solo de fundaciones privadas sino también por parte de las instituciones públicas. Apoyar no sólo al blind-tennis sino al resto de deportes para personas con discapacidad, ya que es una cuestión primordial para el bienestar físico y emocional’.
Pero si hay algo que verdaderamente le ha llevado hasta la cima y el éxito no solamente profesional, sino también personal, es el uso de audífonos.
En el blind-tennis, la bola es una pelota más grande y amarilla, con un cascabel en su interior, por lo que la audición juega un papel crucial en esta práctica deportiva. En palabras de Nacho: «me acerco, me coloco y antes del 3º bote, golpeo. Por eso, estos audífonos me han ayudado tanto. Antes solo tenía la perspectiva de derecha o izquierda. Si no fuera por los audífonos a día de hoy no podría estar jugando al tenis. Gracias a los audífonos puedo disfrutar de mi deporte favorito y mantener conversaciones con la gente.»
Con respecto a cómo recuerda los inicios de su pérdida auditiva, el deportista comenta:
«Recuerdo que cuando comencé a perder audición, intentaba entender las conversaciones leyendo los labios, pero al perder también la vista tuve que esforzarme para conseguir una mayor agudeza auditiva. Lo conseguí gracias a la ayuda de logopedas, que me enseñaron a cómo trabajar la memoria auditiva, es decir, reconocer los sonidos que antes escuchaba a través de una audición normal e identificarlos para adaptarme a mi entorno».
«Al principio de usar audífonos era una locura, porque no te acostumbras al sonido, pero estos últimos que llevo desde hace 2 semanas son una maravilla. Incluso eliminan el ruido del viento, que me resultaba muy molesto. En el oído derecho, solo percibo sonidos, es decir, no escucho, no consigo identificar las conversaciones. Pero ahora, gracias a estos audífonos, el sonido es mucho más limpio, ya no es una interferencia de radio como antes. Algo que me ha hecho mejorar como jugador de tenis, ya que, en esta modalidad, el oído es nuestra principal herramienta».