La nadadora con más medallas paralímpicas de la historia de España, Teresa Perales, ha inaugurado su estatua en su ciudad natal.
Hablar de Teresa Perales es hablar de historia. El deporte paralímpico español no se entendería sin ella, que puede presumir de ser la deportista más laureda de nuestro país. Para el recuerdo quedará su último metal, el 27, conseguido de forma épica sobre las aguas niponas, estaba lesionada, en los pasados Juegos Paralímpicos de Tokio. La enésima prueba de que Perales está hecha de otra pasta.
Tras recibir el Premio Princesa de Asturias de los Deportes y estrenar fundación, ahora le ha tocado inaugurar su estatua, bañada en bronce, en su ciudad natal, Zaragoza. Un reconocimiento merecido que ha contado con la presencia de su protagonista, del alcalde Jorge Azcón, junto a los presidentes del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, y del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, respectivamente.

«La estatua en bronce se ubica ya en el parque que lleva su nombre y está dedicada a la ganadora de 27 medallas paralímpicas y Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2021. es obra del escultor hiperrealista Javier Molina y muestra a Teresa Perales nadando a mariposa»
Un acto emotivo y familiar
Además de las personalidades citadas, que siempre han luchado por el bienestar de la deportista, incluso en sus momentos más difíciles, «la nadadora zaragozana descubrió la escultura junto a su hijo, Mariano, en un emotivo acto en el que estuvo acompañada por su marido y su madre, junto a los mencionados representantes institucionales del Ayuntamiento, CSD y CPE, además de Ricardo Leyva, en representación del Comité Olímpico Español, y Eduardo Prieto, de Visa España».

«Es muy emocionante. Me da un poco de vergüenza, la verdad, pero estoy súper agradecida. Gracias a Visa por este homenaje y al ayuntamiento de mi ciudad por hacerlo posible aquí. Cuando me lo dijeron me quedé todavía más sentada de lo que estoy. Para mí es como si fuera mi medalla 28», confesó Teresa Perales
Una escultura sin igual
La citada escultura cuenta con una particularidad más que especial y es que con la primera medalla internacional que conquistó Perales, fue bronce del Mundial de Cristchurch en 1998- se ha fundido para que forme parte de ella para siempre. «Por fin podía hacer algo que no fuera sólo simbólico. Es verdad que no la tengo en mi casa con el resto pero aquí estará siempre. El resto de medallas, cuando me muera, a saber dónde acaban pero ésta estará siempre aquí» sentenció la homenajeada.
«Es una pasada tenerla aquí, en el parque con mi nombre y en mi ciudad. Me hace mucha ilusión porque estoy nadando a mariposa, que es un estilo muy especial pero que ahora no puedo hacer», recordó Teresa Perales