A pesar de las horas de sol y de vivir en España los españoles tienen carencias de vitamina D a partir de los 45 años. Este dato que aparentemente no es importante, si lo es si hablamos del buen estado de salud, sobre todo para las mujeres, en todas las etapas de su vida.
Cuatro de cada diez españoles menores de 65 años presenta carencia de hidroxivitamina D y esa cifra se duplica en mayores de 65.
La vitamina D realmente es un sistema endocrino, llamado SEVD (sistema endocrino de vitamina D) muy parecido al de otras hormonas esteroides dado que mantiene la síntesis y el control homeostático.
La falta de esta vitamina acarrea problemas en el sistema inmune, cardiovascular, osteomuscular y el estado general sobre todo en la menarquía y menopausia en la mujer y en el hombre, problemas neuropsiquiátricos, autoinmunes, óseos o cardiovasculares.
Es importante tomar salmón, guisantes, pescado, huevos y champiñón.
Cuando tomamos vitamina D extra se está contribuyendo a reducir la pérdida de la masa ósea y sobre todo al riesgo de sufrir fracturas de los huesos a partir de los 60 años. Es importante tomar el sol en la columna vertebral y/o en las palmas de las manos a diario para poder fijarla y si encontramos un cansancio sin explicación aparente, debemos comentárselo al médico de primaria para que valore si nos da un suplemento.
El tratamiento a largo plazo con calcifediol mensual en mujeres posmenopáusicas con deficiencia de vitamina D es eficaz y seguro, tal y como revela un estudio en 10 centros de España e Italia