Los tumores cerebrales son uno de los cánceres más peligrosos. Aprender a identificar sus signos mediante los síntomas que produce es clave en su diagnóstico.
Si hay una palabra maldita en el castellano, esa es cáncer. Seis letras cuya unión aúna un significado y unas consecuencias difíciles de explicar y también de asumir. Su manifestación, en forma de tumores, es la prueba de la dureza de una enfermedad que se puede tratar y superarse, pero su proceso somete a nuestro organismo a una lucha sin cuartel.
Los tumores cerebrales son uno de los cánceres más peligrosos. Aprender a identificar sus signos mediante los síntomas que produce es clave en su diagnóstico
Dentro de ellos, los tumores cerebrales, aunque son poco frecuentes, son uno de los más peligrosos. Aprender a identificar sus signos mediante los síntomas que produce es clave en su diagnóstico.

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), apoyada en la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) revela sus síntomas
En este sentido, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) , en base también a las informaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), alerta sobre los síntomas, variables y según en la zona donde se presenten, que este tipo de tumores puede traer consigo:
- «Lóbulos frontales: Los pacientes con tumores en esta zona pueden tener parálisis en la cara o en las extremidades, cambios de humor, falta de atención, trastornos del lenguaje in,continencia urinaria, mareo, alteraciones en la memoria o de la personalidad y pérdida de olfato.
- Lóbulos temporales: trastornos visuales, auditivos, del equilibrio, olfato y gusto. Los trastornos del lenguaje y de la memoria, así como las alteraciones de la conducta y de las emociones, también son características de este tipo de tumores.
- Lóbulos parietales: Complejos, predominan los trastornos visuales y la dificultad para reconocer objetos o partes del cuerpo o del lenguaje. Los pacientes pueden presentar también, parálisis o disminución de fuerza en la mitad del cuerpo (hemiplejia izda. o dcha.), mareos, alteración de la lectura y la escritura, dificultad en la coordinación de determinados movimientos e, incluso, dificultad para reconocer las distintas partes del cuerpo.
- Lóbulos occipitales: Los más comunes son los trastornos visuales, como la ceguera en un lateral del campo visual y mareos.
- Tronco del encéfalo: Los síntomas más comunes son: vómitos, cefalea, marcha descoordinada, parálisis facial de un lado de la cara, dificultad para tragar o disfagia, dificultad para hablar, alteraciones en la visión pérdida de audición y somnolencia.
- Cerebelo: Los síntomas más frecuentes serían los vómitos (generalmente por las mañanas y sin náuseas), alteración en el habla, vértigos, falta de coordinación de los movimientos musculares, descoordinación e inestabilidad para caminar».