Un poema:

0
Betty Davis (c) Commons.

Canción de antiamor

No, no quiero amarte,
porque sé cómo eres:
por eso te he estado evitando;
por eso no te he llamado.

Porque sé que podrías poseer mi cuerpo,
que podrías hacerme garabatear;
que podrías hacerme temblar
y subirme por las paredes.
Por eso no quiero amarte.

Porque sé cómo eres
y que vas de guay del Paraguay,
pero yo te haría sentir guay de veras.

Porque sabes que yo también podría poseer tu cuerpo, ¿o no?
Que te haría andar a gatas;
y por muy fuerte que me diera por ti, chaval,
tú de mí te engancharías más.
Por eso no quiero amarte.

Porque sé lo que le harías a mi corazón:
lo abrasarías como un hierro candente
para dejarlo arder a solas en la oscuridad.

Porque sé que podrías hacerme sufrir,
que podrías volverme loca,
que me meterías en un círculo
y, cuando se volviese real, desaparecerías.
Por eso no te voy a querer.

Porque sé que te gusta llevar los pantalones,
pero a mí no me podrías controlar, ¿o sí?
Porque te haría bajar la guardia, y lo sabes;
te daría a comer tu ego,
te haría enfundarte el orgullo;
y por mucho que te quisiera, chaval,
más me querrías tú.
Por eso no quiero amarte.

¡No, no, no!
Que no quiero amarte, he dicho
que no, que no y que no.
He dicho que no quiero,
que no, que no y que no.
Que no te voy a querer,
que no, que no y que no.

Porque sé lo que me harías
y cómo me harías sentir.
Porque sé lo que me harías
y que sería demasiado real.

Por eso no quiero amarte, chaval;
que no, que no y que no.
Por eso no te voy a querer,
que no, que no y que no.

Betty Davis (1944-2022), in memoriam — Trad. esp.: Moisés Ramírez

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí