Me dio una copa de vino para que el cuerpo se me transformara en corazón
y el corazón en alma.
Me sirvió otra copa para que también yo trascendiese a mi alma.
De repente recibí todo aquello que tanto había buscado,
pero con mis pies lo destruí y también lo dejé atrás.
Me liberó de la separación entre amante y amado.
En esta unión perdí mi existencia individual y también la dejé atrás.
Después de contemplar a Mansur cara a cara,
también dejé atrás toda costumbre, comentario o explicación.
¡Oh maravilla! ¡Estoy presente tanto en el centro como en la circunferencia!
Las revoluciones del tiempo, también las he dejado atrás.
El lugar sagrado de la reclusión se encuentra en el destino deseado.
El estado de ambos mundos también lo he dejado atrás.
Mo’in admira ya tu belleza con el Ojo de la contemplación.
Una promesa de visión futura; también la he dejado atrás.