Ante nosotros se encuentra la gran muerte
nuestro destino se mantuvo cerca en sus silenciosas manos.
Cuando con orgullosa alegría levantamos el vino tinto de la vida
para beber profundo de la mística copa brillante
y el éxtasis a través de todos nuestros saltos del ser.
La muerte inclina la cabeza y llora.
Rainer Maria Rilke