El ensayo STIMO, un programa de neurorrehabilitación a través de la estimulación eléctrica epidural de la médula espinal ha demostrado que se va a poder recuperar cierta capacidad motora. Actualmente, es ensayo, de hace 40 años se ha convertido en STIMO-SI y el resultado es la conexión entre el cerebro y la médula para proporcionar un control voluntario y un salto cualitativo de la calidad de vida de los afectados.
Entre las tareas que puede ejecutar el paciente están: caminar, ponerse en pie y subir escaleras, adaptar la marcha a distintos terrenos y recuperar cierta parte neuronal para caminar con muletas con los implantes apagados.
El llamado puente digital permite restaurar la línea de comunicación entre el cerebro y la zona de la médula que permite la marcha, dañada por un accidente. Gracias a los implantes en el cerebro el sistema es capaz de captar las señales corticales y las órdenes que el cerebro envía cuando queremos dar un paso. Si éstas están decodificadas mediante métodos de inteligencia artificial se envían a un sistema de estimulación implantado en la región epidural y permite que los músculos implicados se pongan en marcha en función de las instrucciones recibidas.
«Es un trabajo muy interesante que sigue la línea que este equipo empezó hace más de 10 años», señala Joan Vidal, médico rehabilitador, director docente del Institut Guttmann de Barcelona e investigador principal de la línea de investigación ‘NeuroRreparación y terapias avanzadas‘
Si con este sistema se produce cierta recuperación funcional el paciente podría caminar con muletas incluso si los implantes no están conectados. En ese sentido se ha conocido que el sistema nervioso central tiene una capacidad plástica de generar conexiones nuevas mediante la neuromodulación combinada que favorece que las nuevas redes neuronales se recuperen en cierta forma.
Actualmente esta investigación se ha llevado a cabo con un único paciente y los progresos aún son limitados. La investigación en esta dirección permitirá que sigamos avanzando, ha apostillado uno de los investigadores y las agencias reguladoras deben aprobar también dichos dispositivos.