Muchos son los platos que engrosan la gastronomía de la comunidad catalana, pero nada como el xuxo o xuixo, un postre con alias y sabor gourmet.
Xuxo o xuixo o chucho o susú… está bautizado con diversas pronunciaciones y, sin embargo, todas son bastante identificativas, porque le dan nombre de seudónimo a un estornudo; sí, el mismo que en forma de ‘Xui-xui’, le costó a Tarlà el acróbata la promesa de casarse con su amante en una de sus visitas a escondidas, tras ser pillado infraganti en el saco de harina de la doncella… o eso cuentan las leyendas.
Un postre francés con reivindicación gerundense
Hablamos de uno de los productos estrella más solicitados en las churrerías, pese a que suele servirse en un recipiente de barro cocido. Se dice, se cuenta, se rumorea, que su degustación es muy antigua, en torno a 1920, alumbrado durante una demostración artesanal de un repostero francés que trabajaba en una panadería local.
Catalogado como ‘Producto de la Tierra’ por el departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalidad, nada menos, el Xuxo o xuixo está tan laureado que todos los años celebra su propia marcha desde la Fundación Oncolliga, de Gerona, con la ayuda del Ayuntamiento de dicha localidad. ¿El objetivo?
Recopilar los diferentes estilos de este postre, ante todo, y señalar sus diversas formas de realización, por supuesto, los cuales cambian dependiendo de los restaurantes y municipios y hogares de Girona. Para ello y durante el evento, se le suele pedir a los participantes que prueben cada una de estas versiones del postre, o al menos esas que han llegado a la meta.
Pero ¿qué es el xuxo o xuixo, exactamente?
Sencillo en su elaboración y aún más sabroso en su degustación, el xuxo o xuixo se ha labrado un renombre propio fuera de las tierras gerundenses que lo han visto nacer, consumiéndolo especialmente el 19 de marzo, la jornada en que en toda España se conmemora el Día del Padre.
Se trata de un dulce hecho con masa fina que debe freírse en aceite de oliva, primero, para después rellenarlo de crema pastelera por dentro y forrarlo también con azúcar por fuera. Ahora bien… ¿por qué animarse a hincarle el diente?
Deliciosamente crujiente e incomparablemente ligero, probar el Xuxo o xuixo es una mera operación de buscar una cuchara con la que partir la capa de azúcar. ¿Y después? Luego solo queda pillar en la misma porción del bocado la lava de crema que hay dentro, momento en el que el paladar se podrá dar libremente un homenaje con este festín caramelizado.
Tanto la leche y la harina se dan cita en la lista de los ingredientes del Xuxo o xuixo, junto a la mantequilla y el azúcar, el aceite y la sal, los huevos y la levadura y, cómo no, también la crema pastelera.
Para prepararlo hay que armarse de algo de paciencia, ya que demanda una hora o así, tal y como enseñan por aquí, pero el resultado vale la pena, desde luego.