La familia se reúne y, excepcionalmente, todos acuden —recelosos e inquietos, si— pero acuden.

Y lo hace Héctor, un hermano, o, mejor, Antonio Romero, frágil, dubitativo y desalentado con su fracaso vital a cuestas.

Y acude Julia, la cuñada del siguiente y mujer del anterior, o, mejor, Maya Reyes, con sus ilusiones secretas, su candor a flor de piel, su rabia contenida a flor de sangre y su melancolía oculta y radiante.

Y acude Jorge el otro hermano, o, mejor, Marcos Fernández Alonso, con su máscara de naipes, su decepción puntual, su magia crepitando en los dedos y su ingenuidad imposible.

Y acude Juana, la madre, o, mejor, María Segarleva, tan matrona y tan matrioska, sin sus preguntas y sin sus respuestas, tan versátil y generosa como desesperante e impredecible, con sus cosas claras y su chocolate.

Y Jorge el otro hermano, o, mejor, Marcos Fernández Alonso queda encargado de escribir y dirigir, con difícil sencillez y fácil dificultad, está crónica de, como dijo alguien, “generaciones que chirrían cuando se rozan”.  

Y Héctor, o mejor Marcos, escribe esta historia.

Es la historia de una familia como la nuestra o como la vuestra. 

Es la historia de dos generaciones opuestas porque no queda otra.

Es una historia de padres e hijos.

Es la historia de los Niños Perdidos, de Wendy y de la Sra.Darling.

Es la historia de los tiempos que cambian para ser los mismos.

Es la historia de los pasados mitificados y los futuros ignorados.

Es la historia de quien crece pronto y la de quien crece tarde.

Es la historia de las magias que van y vienen.

Es la historia de los jardines y las huertas.

Es la historia de cuando todos tienen razón para que no la tenga nadie.

Es la historia del legado y cuenta vieja y la historia del telón y cuenta nueva.

Es la historia de una familia —feliz como todas y desgraciada a su manera— que se reúne para verse y reconocerse, para contarse y recontarse, para ponerse al día y ponerse en hora. 

Y se reúnen y hablan y conversan y dialogan. O así parece.

¡Y ay arriba, arriba, arriba iré!

En menos de nada se enzarzan en un corro de la patata verbal, en un tulallevas de sobreentendidos y en una conga de Jalisco de bajoentendidos mientras con cada vuelta del tiovivo perfeccionan el arte de no decir lo que se piensa para no pensar lo que se dice.

Y no hay hilo suficiente para tanta puntada que dan, ni tanta tela para toda la que tienen que cortar cortada, ni tantas tiras como pretenden aflojar.

Y mientras pronuncian al filo, insinúan al máximo y rebañan hasta la última sílaba, las humedades no dejan de gotear y el peral no deja de florecer.

Manipulan y se sinceran, estallan y se amainan, como si fueran kakis, kiwis y litchis ebrios de  botrytitis y empachados de antacnosis o, tal vez, solo sean tomates acribillados de oídio .

Y mientras van dando vueltas como trompos que giran sobre si mismos y alrededor de los demás. 

Y, mientras, se miran, se ven y se reconocen y no les gusta lo que ven – a ellos y ellas mismos, antes y después – en la cara del otro.

Y nadie para, porque nadie quiere parar y siguen girando y girando – como el mundo, en un espacio infinito – a la caza y captura de que les toque la lotería de tener la última palabra.

Y mientras la espera esa palabra mágica se ponen básicos y metafísicos, cuatro y fantásticos,  imperativos y categóricos, fantásticos y chipiriflauticos, mientras se van quedando sin ases en la manga, sin cosenos ni tangentes, sin pares y nones, sin mambrús , ni guerras, sin tiranos, ni banderas …

Hasta que el peral, florece y, flamante como una motosierra, hace añicos la ventana como una motosierra, como un suceso extraordinario que solo se puede definir en dos palabras: ¡Sha–Zam!  

No hacen falta más.

Teatro Lara, Sala Lola Membrives (Madrid): Miércoles a las 19: 30 horas

Ficha artística

Reparto  Antonio Romero, María Segalerva, Maya Reyes y Marcos Fernández Alonso

Texto y dirección Marcos Fernández Alonso

Luces Juanjo Hernández y Juan José Medinilla
Vestuario y escenografía Itziar Hernando
Texto y dirección Marcos Fernández Alonso
Compañía Nueve Norte

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí