Jairo Humberto Cruz Villamil, como gusta definirse y por ese orden, es un campesino boyacense, luchador social y fundador y director del Liceo Semillas para la Esperanza, institución de educación infantil en Colombia.
Su proyecto de transformación se llama «Caminos de Esperanza» y se concretó en el ‘Liceo Semillas de Esperanza’, colegio autorizado por la Secretaria de Educación de Soacha y el Ministerio de Educación Nacional. Su trabajo, y sobre todo ilusión personal, se desarrolla en la Comuna 4, en barrio Villa Sandra y alrededores del municipio, una loma que ha sido ocupada por buena gente con necesidades de refugio, por familias que han llegado desplazadas por la violencia que sufre su hermoso país.
Prensa Social: Conocemos bien su proyecto, que además tiene un nombre precioso, ‘Semillas de Esperanza’, pero para aquellos que nos leen por primera vez, y no tienen tal información, ¿cómo les contaría de qué se trata? ¿a qué población atiende? ¿qué programas de intervención contempla?
Jairo Humberto Cruz Villamil: En este duro sector, los que más lo sufren, es la infancia, aproximadamente ciento cincuenta niños y niñas, víctimas del desplazamiento forzado o la migración de sus familias, y para ellos desempeño mi labor, que ya es un propósito de vida.
Este proyecto pretende ser un abrazo de acogida, donde estos niños puedan seguir adelante con sus estudios de preescolar y primaria, a través de educación gratuita, de calidad, además de servicio de comedor, brigadas de salud, entrega de ropa, mercados, juguetes, uniformes, listas escolares. Sus familias forman parte de este bonito proyecto, involucrándose en el desarrollo y buen término del mismo.
Como os comentaba, este proyecto atiende en su mayoría a población desplazada, migrantes de Venezuela residentes en el sector de altos de Cazucá.
P.S.: En todos los foros políticos se insiste en la importancia de la necesidad de una educación de calidad para la infancia, ¿cómo contribuye su proyecto a no perder la esperanza en la humanidad?
J.H.C.V.: Siendo religioso he aprendido que con fraternidad, podemos abordar las dificultades de manera solidaria, donde el esfuerzo, la fe, la colaboración es germen de frutos de paz y eso es lo que quiero transmitir a la sociedad. Los niños nos enseñan que los cambios empiezan por una buena educación.

P.S.: La violencia es una lacra mundial, que parece tiene una raíz difícil de erradicar pero desde su punto de vista ha comprobado cómo el perdón y la compasión son más poderosos que la destrucción y el individualismo de las sociedades contemporáneas. ¿Qué hechos corroboran esta idea? Ejemplos de perdón, reconciliación y paz social.
J.H.C.V.: Nuestro colegio acoge a todos los niños y niñas sin distingo de raza, religión o ideologías. Le apostamos a apoyar el proceso de paz total empezando con acoger a aquellos que sufren los rigores de la violencia, siendo instrumentos de paz y reconciliación, generando nuevos horizontes de cambio a través de la educación y la ayuda mutua.
P.S.: Seguro que en tantos años de servicio a los colectivos más vulnerables, sobre todo con niñas y niños relacionados con el conflicto armado en Colombia, usted ha necesitado una mano amiga para llevar a cabo sus proyectos, ¿quiénes han sido esas personas?
J.H.C.V.:El sostenimiento de este proyecto se lo debemos al Plan Padrino, por el cual nos apoyan personas que conocen nuestra misión y deciden, mediante esta herramienta, aportar la suma de 12 euros mensuales, para con ello brindar educación gratuita a los niños y niñas. Pueden escribirnos: liceosemillasdeesperanza@hotmail.com o al mío, jacruvi@hotmail.com, o al whatsapp : +57 3115125706.
Aprovecho la oportunidad para hacer un llamado a organizaciones internacionales, fundaciones, Ongs o a personas con espíritu solidario para que nos puedan apoyar en esta noble causa.
P.S.:Toda ayuda es poca. ¿qué necesita en este momento para seguir haciendo tanto bien a la comunidad?
J.H.C.V.: Toda ayuda es poca, efectivamente. Padrinos y madrinas que apoyen en el plan padrino de nuestra institución, donaciones en especies para nuestro comedor escolar, voluntarios que nos apoyen en el colegio con algún emprendimiento, materiales de construcción, para construir un área lúdica, útiles escolares
P.S.:¿Qué impacto han tenido en los niños y niñas a quienes atienden en su vida como adultos? ¿qué historias le han emocionado más en lo personal ahora que son ya adultos?
J.H.C.V.: os niños se van con un maravilloso recuerdo, de las grandes vivencias que experimentan en nuestra institución y constantemente nos visitan, demostrando y manifestando su gratitud por todo el esfuerzo que realizamos en favor de ellos, en un gran porcentaje han terminado carreras universitarias y esto me llena de satisfacción.
Vale la pena contar la historia de una familia que llegó víctima del desplazamiento, con una niña y un niño el cual presentaba problemas psiquiátricos, al cual en ningún colegio ni público ni privado aceptaron como estudiante; allí intervino la institución y aceptó a ambos niños, realizando la adecuación curricular correspondiente para el estudiante, el cual hoy en dia ya cursa el último año de la primaria y a pesar de sus dificultades logró aprender a escribir y leer, su hermana se graduó del grado quinto de primaria hace un año con grandes habilidades académicas. Hoy en día su familia tiene una panadería propia donde producen el mejor pan del sector y pueden gracias a su emprendimiento darle una mejor calidad de vida a estas personitas.
P.S.: La falta de vocaciones de la vida consagrada parece que va en aumento, ¿qué soluciones considera que podrían revertir esta situación.
J.H.C.V.: La iglesia católica romana, tiene que dar un giro de 360º buscando una renovación total, con la abolición del celibato. Además debe formar sacerdotes autosostenibles que se puedan casar. Formar hombres y mujeres basados en una espiritualidad liberadora, que no los ate a religiones, mitos o creencias, sino que antes de ser católicos o cristianos sean excelentes personas. A final de cuenta, hacer una reingeniería de la iglesia en todas sus dimensiones
P.S.: Por último, ¿cómo es su relación con Dios? ¿y con la iglesia?
J.H.C.V.: Mi relación con Dios, es la de un dios cercano, amigo, padre, hermano, donde lo veo todos los dias en el rostro de cada ser humano. Veo a un dios liberador, que me ayuda a ser auténtico, a ser libre, que es lo que más valoro de mi relación con dios. Dios no necesita títeres. Dios creó seres libres con capacidad para crear nuevos mundos, nuevas historias.
Con la Iglesia catolica llevo una relación de respeto, pero siempre mantengo una voz crítica de muchas injusticias, de grandes atrasos por que se ha quedado en la caverna, atada por una moral medieval, al lado de los poderosos por que desdes el Edicto de Constantino en el año 330 d.C. La iglesia vendió su noble misión al poder tirano romano.
LICEO SEMILLAS DE ESPERANZA
Teléfono: 3115125706
Calle 43b # 21a-05este
Villa Sandra
Soacha, Cundinamarca. Colombia