Hecha para ventaja de las personas ciegas o con baja visión, ‘Be My Eyes’ permite prestar la vista a la discapacidad visual sin moverse de casa ni del sofá.
Si algo no se puede negar, es que hoy en día existe un amplio abanico de tecnología asistiva para elegir; una gran variedad de aplicaciones y de otros dispositivos digitales que echan un cable a la discapacidad, y encima en multitud de situaciones. ¿El problema? Que a veces se presentan retos y desafíos para los que tales tecnologías no son muy útiles ni recurrentes, o que sencillamente no están a la altura de lo que se precisa puntualmente para la ocasión. Y es precisamente en este panorama donde entra la aplicación móvil que le presentamos abajo.
¿Qué es ‘Be My Eyes’?
Innovadora e inclusiva y con una traducción que en Castellano vendría a ser «Sé mis ojos», se trata de una herramienta que utiliza las videollamadas y que permite a personas invidentes obtener ayuda visual en la realización de tareas diarias simples y específicas que necesiten de un auxilio visual. Mediante una conexión en vivo, la app enlaza a sus usuarios invidentes o con resto visual bajo con voluntarios de todo el mundo, que puedan proporcionar asistencia visual en tiempo real.
La idea de esta altruista startup surgió de Hans Jørgen Wiberg, después de que el filósofo y artesano danés se percatara de que algunas personas ciegas recurrían al FaceTime (una aplicación móvil de Apple que conecta gratuitamente y entre sí a los usuarios de la casa de la manzana) para pedirle ayuda visual a sus familiares o amigos.
Para la puesta en escena de su servicio, Wiberg confeccionó una extensa y creciente red de voluntarios, personas que garantizasen con su labor una mayor disponibilidad, en tiempo y horario, para este tipo de ayuda. ‘Be My Eyes’, de hecho, dispone actualmente de más de 400.000 usuarios y de más de seis millones de voluntarios videntes, repartidos entre más de 150 países y más de 180 idiomas, convocados todos bajo el slogan de «llevando vista a Ciegos y Personas con problemas de visión».
¿Para qué sirve ‘Be My Eyes’ y en qué situaciones se suele utilizar?
Encontrar un objeto perdido, descifrar el contenido informativo de la etiqueta de un producto, solicitar ayuda con la lectura de un documento, saber si una fruta está en buen estado por dentro, asegurarse que una prenda no está manchada o arrugada, comprobar si las luces están encendidas, realizar un reconocimiento de colores… ‘Be My Eyes’ no busca quitar autonomía, sino proporcionar información valiosa con la que la persona necesitada pueda completar la tarea.
Según se revela en su página oficial, la aplicación también puede ayudar a descifrar el horario de entrada o salida de un transporte público, describir las imágenes de un cuadro o de cualquier otra pieza artística, ayudar a familiarizarse en entornos nuevos o desplazarse en espacios a los que el usuario está poco o nada habituado; incluso sirve para solucionar problemas informáticos puntuales, como saber qué aparece en la pantalla cuando una web no es accesible o cuando a un lector de pantalla le da por no trabajar.
Disponible para su descarga e instalación gratuita tanto en dispositivos con sistema iOS como Android, ‘Be My Eyes’ lleva tiempo en el mercado de las aplicaciones móviles más útiles en el contexto de la discapacidad, consolidándose usuario tras usuario y voluntario tras voluntario como un gran ejemplo de apoyo y asistencia, de tecnología dirigida a la integración social, ayudando a quienes no ven y mejorando su calidad de vida.
Un socorro rutinario y cotidiano que la app deja en manos de personas voluntarias que hacen la labor altruistamente, ayudando a quienes tienen discapacidad visual a ver lo que está sucediendo a su alrededor. De esta forma, ‘Be My Eyes’ no se limita a prestar asistencia a las personas invidentes con sus problemas diarios; también ofrece en bandeja de accesibilidad y conciencia social una oportunidad para que los voluntarios se involucren en una causa importante, favoreciendo con su actuación y granito de arena que el vivir sin ver o viendo mal no sea tan engorroso.
Con todo, ‘Be My Eyes’ no debe usarse nunca para compartir contenido desnudo o sexual, ilegal u odioso, de la misma forma en que tampoco se debe mostrar ningún elemento que contenga información privada o datos personales, como pasaportes o tarjetas de crédito, sobres con los apellidos o la dirección de casa, etc.
¿Quiénes pueden usar ‘Be My Eyes’?
Ciegos totales o personas con baja visión, desde luego; pero también quienes tienen dificultades para leer la letra pequeña de un documento, amén de quienes no acaban de manejarse bien con la tecnología y los teléfonos inteligentes y los recursos adaptados que ofrecen.
Los usuarios de iPhone fueron los primeros en disfrutar de esta aplicación sin ánimo de lucro, allá por 2015, aunque por suerte la app y su servicio ya están disponibles también en Android, con un mismo formato accesible y sencillo para ambas versiones. La app incluso es compatible con el asistente Siri de Apple, dado que permite decirle al asistente que «llame directamente a un voluntario con ‘Be My Eyes’».
En cualquier caso, y sea cual sea el sistema operativo en el que se decida usar, lo cierto es que ‘Be My Eyes’ es gratuita y accesible, está en español y es muy sencilla de utilizar y de configurar, tiene una interfaz clara y directa y sencilla y bien etiquetada, y además funciona como una red social en la que voluntarios con resto de visión ayudan a usuarios invidentes necesitados de asistencia sensorial de la vista. ¿Lo mejor?
Que ‘Be My Eyes’ no tiene límites de uso; y es que se puede recurrir a su plataforma a cualquier hora del día, tantas veces como el usuario necesite, sin restricciones en la cantidad o en la duración de la llamada, ya que la aplicación tiene en cuenta la zona horaria del solicitante y de los voluntarios, ofreciendo un servicio las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año.
Y el enorme volumen de voluntarios que hacen comunidad en la plataforma permite que las solicitudes de ayuda se atiendan en un margen de entre 45 y 60 segundos, apenas. Aunque en este sentido lo más recomendable es tener paciencia, ya que quienes permiten que el servicio sea posible son personas voluntarias con sus propias vidas ajetreadas, que se han ofrecido a ayudar de manera desinteresada.
Cabe añadir, por último, que para sacarle todo el jugo a las ventajas de ‘Be My Eyes’ es preciso seleccionar el idioma en el que uno quiere ser atendido, primeramente; tras lo cual el usuario deberá dar permiso a la startup para que la app pueda acceder tanto al micrófono como a la cámara, dándole permiso asimismo para que la aplicación pueda sacar fotos y grabar audios y videos.
A la hora de usar ‘Be My Eyes’ también es fundamental e indispensable tener conexión wifi o cobertura de datos móviles, ya que la conexión de las llamadas entre usuarios y voluntarios es en directo y se hace a través de videochat.