De simple molestia en la zona genital a una sensación de lo más desagradable. Así es la sequedad vaginal, un padecimiento que la mayoría de las mujeres sufre una vez en su vida, como mínimo.

Prevista de sus propias causas y síntomas, consejos y tratamientos, la sequedad vaginal es muy normal y, pese a ello, origina mucha vergüenza en quien la sufre. Hablamos de una molestia que solo viene a ratificar que las mujeres son humanas, después de todo, no simples máquinas eternamente dispuestas y mojadas, por lo que es importante normalizarlo y quitarle el estigma social y los prejuicios que la invisibilizan y la vuelven incomprensible.

Ahora bien ¿qué es la sequedad vaginal?

Se trata de un padecimiento localizado en la zona íntima de una mujer, en respuesta a una alteración del microbioma de la vulva y de la vagina, simplemente, algo que puede suceder con relativa rapidez. Con la sequedad vaginal en acción, la mucosa de la vagina se vuelve más porosa y sensible, lo que a la postre favorece el acabar pillando una infección.

Esta molestia contradice la creencia popular de que tanto las personas mayores como las mujeres en plena menopausia son las únicas que experimentan picor y dolor y ardor al mantener relaciones sexuales, ya que la mayoría de las mujeres llega a sufrir en carne propia esta sequedad vaginal en algún momento de su vida, independientemente de la edad que tenga.

No, no es un grave problema de salud, cierto, y ni siquiera es un trastorno sexual, la verdad, pero aun así puede llegar a trastocar negativamente la vida cotidiana y sexual de una mujer, aumentando con su presencia la tensión mental de la persona.

Rara vez se habla de ella y, sin embargo, ahí está, molesta y quisquillosa, rodeada de tabúes y catalogada como un tema que ni las mujeres abordan ni entre ellas ni con sus parejas, desafortunadamente. Así que es hora de deshojar sus mitos y destripar sus secretos, visibilizando un asunto vulvar y vaginal que debería estar normalizado.

Y es que sí, la sequedad vaginal constituye un tema difícil de tratar abiertamente, aun cuando las fluctuaciones hormonales normales del ciclo menstrual, por ejemplo, pueden dificultar por sí solas que una mujer se moje antes de la menstruación, aun habiendo excitación de por medio por su parte. ¿Lo mejor, en este sentido?

Hablar abiertamente de ello con la pareja sexual que uno tenga, definitivamente, siendo desaconsejable limitarse a practicar sexo aun en ese estado de dolor y molestia. En este sentido, las opiniones expertas aseguran que el gel lubricante es un buen aliado a la hora de buscar una solución a este problema genital, máxime si las mucosas están tan irritadas que la mujer acaba presentando hinchazón en sus encuentros sexuales.

Tomarse un descanso en el sexo hasta que pase el problema y la sequedad vaginal desaparezca tampoco es una idea descabellada a tomar como prevención de esta molestia genital, por cierto, y más si se tiene en cuenta que hay muchas otras formas de estar físicamente cerca con la pareja, no solo a través del cuerpo y el sexo, y descubrirlo supone un gran cambio en la relación, hasta el punto de que puede acabar fortaleciéndola.

¿Cuáles son las causas y síntomas de la sequedad vaginal?

A decir verdad, no existe realmente un único factor que desencadena esta molestia en la zona genital, habiendo causas físicas y mentales entre sus factores. Y así lo aclara la doctora Mandy Mangler, miembro del consejo médico asesor de la plataforma alemana de salud femenina MySummer’, en su podcast Gyncast’.

«La vulva y la vagina están colonizadas por un microbioma, eso es normal. Este microbioma está formado por muchas bacterias buenas diferentes, que a veces son más activas y otras menos. Junto con las glándulas vaginales y vulvares que producen moco, proporcionan humedad a la vulva y la vagina. Esta humedad es a veces más fuerte, a veces más débil». ¿Qué significa esto, entonces?

A juicio de esta facultativa, esto implica que «la sequedad puede aparecer a cualquier edad, por ejemplo, cuando termina el ciclo regular y el cuerpo entra en la menopausia; pero incluso si no bebes lo suficiente, es decir, si no tomas suficientes líquidos durante el día, también puedes sufrir sequedad en la zona íntima».

Esta experta detalla, de hecho, que otra de las causas que suscitan la sequedad vaginal es la toma de medicamentos, y entre ellos sí, se incluyen los anticonceptivos hormonales. ¿La razón? Una consecuencia de ciertas enfermedades específicas, básicamente; patologías de la talla de la hipertensión y de la diabetes, por ejemplo, o de la endometriosis y el estrés y otros tantos trastornos de salud mental; incluso una excesiva higiene íntima puede originar esta sensación de deshidratación.

Entre los numerosos síntomas de la sequedad vaginal que enumera la dra. Mangler destaca el ardor y el picor en la zona genital como los más comunes, así como la aparición de una considerable sequedad tanto en los labios vulvares como en la vagina.

Según desglosa la experta, con la sequedad vaginal también pueden producirse pequeñas hemorragias y desgarros en la mucosa, por no hablar del dolor, presente durante las relaciones sexuales; un dolor que no le abandona a uno ni aun cuando está realizando otras tareas habituales, dicho sea de paso, como al caminar o al sentarse, al hacer deporte u otros movimientos cotidianos.

¿La sequedad vaginal tiene tratamiento?

Es posible devolver a la normalidad a una vagina demasiado seca, afortunadamente, o al menos intentarlo cuando no hay una enfermedad más seria de por medio. Aunque antes de decir de qué manera, exactamente, es preciso añadir, sin embargo, que «una vulva o vagina seca no requiere tratamiento», en palabras exactas de Mandy Mangler, sino más bien seguir ciertas pautas y consejos.

Con todo, «hay que tratar los síntomas para evitar sufrir innecesariamente», y eso la doctora lo tiene muy claro, «como beber mucho líquido, ya que las mucosas suelen secarse por falta de humedad. También puedes comer alimentos que favorecen la hidratación», y eso implica ingerir productos ricos en fitoestrógenos, como el sésamo o las semillas de lino, los frutos secos o aquellos comestibles que contienen soja.

«Como alternativa, también puedes utilizar cremas o aceites lubricantes durante las relaciones sexuales», en recomendación de la Dra. Mangler, quien añade que tampoco es mala idea introducir lactobacilos en la zona genital; comprimidos que permiten aplicarlos en la zona íntima como si de una simple crema se tratase. ¿Y por qué? Debido a que garantizan un buen ambiente vaginal, en su opinión, brindando un ácido que acaba reduciendo esas molestias típicas de la sequedad vaginal.

Sumado a estos consejos también es importante subrayar la recomendación de esta doctora y profesora sobre la conveniencia de no lavar la zona íntima con demasiada agua y jabón, siendo lo más favorable hacerlo con agua tibia; y máximo si se tiene en cuenta que la vagina es un órgano autolimpiable.

Por último, la especialista advierte de que es mejor recurrir a las compresas y a la ropa interior menstrual cuando se sufre de sequedad vaginal, debido a que la inserción de tampones y copas menstruales puede ser dolorosa, por un lado, y provocar lesiones en la zona íntima, por otra parte.

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