Un reciente estudio publicado en The Lancet considera que en los próximos treinta años habrá más de mil trescientos millones de diabéticos frente a los quinientos que existen ahora.
Los cálculos más recientes y exhaustivos muestran que la actual tasa de prevalencia mundial es del 6,1%, lo que convierte a la diabetes en una de las diez principales causas de muerte y discapacidad si bien se consideran atribuibles hasta dieciséis factores de riesgo.
«El rápido ritmo de crecimiento de la diabetes no sólo es alarmante, sino también un reto para todos los sistemas sanitarios del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que la enfermedad también aumenta el riesgo de cardiopatía isquémica e ictus», afirma la doctora Liane Ong, autora principal e investigadora principal del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitarias (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (Estados Unidos).
Aunque se considera que ola causa está asociada a la obesidad, a la falta de ejercicio o a la dieta, lo cierto es que la prevención y el control de la diabetes son complejos debido a la genética, a las barreras logísticas, sociales, financieras, etcétera, cita el estudio, así como a los ingresos bajos o medios de un país.
Los factores de riesgo se ven en algunas situaciones en donde se presentan desigualdades en todos los ámbitos, especialmente el sanitario, y hay que ver realmente cómo afecta a los pacientes a nivel granular.